Azúcar o Sal de vainilla
La vaina entera, o en forma de picadura fina o gruesa, se puede incorporar al azúcar para que le transmita su sabor al cabo de un par de semanas. El azúcar ya adicionada con vainilla se usa para endulzar bebidas frías o calientes, y para preparar todo tipo de postres; el sabor a vainilla se transferirá a todos los platillos horneados en que se utilice ese azúcar. Como la duración de la vaina en ese medio es de largo plazo, cuando se acabe el azúcar se pueden dejar los trozos de vaina en la azucarera o recipiente y agregar nuevamente azúcar. En este proceso se puede usar indistintamente cualquier tipo de azúcar, incluyendo la granulada, la morena y la glas. Para darles un toque de sabor al café molido y al chocolate en polvo, se puede seguir el mismo procedimiento.
Aceite de vainilla
En la gastronomía se le llama aceite de vainilla al que ha sido saborizado y aromatizado con ella. Este aceite puede utilizarse en vinagretas, aderezos para ensalada, hotcakes, waffles o cualquier receta que lo requiera. En muchas de las recetas del libro "La vainilla mexicana" se exploran diferentes formas de preparación y de uso del aceite de vainilla, según la creatividad y técnica de los chefs.
Una manera frecuente de prepararlo es mediante la infusión, que consiste en calentar 2 tazas de aceite vegetal a fuego bajo o medio, abrir 1 vaina a lo largo y raspar sus semillas, añadir las semillas al aceite y mezclarlas hasta que se hayan integrado completamente; se deja al fuego de 3 a 5 minutos, después se retira del fuego y se deja enfriar. Ese aceite habrá que almacenarlo en una botella (de preferencia oscura) y agregarle la vaina de vainilla, sellarlo y conservarlo en un lugar oscuro y fresco.
Jarabe de vainilla
Para decorar postres y agregarles sabor, se puede preparar un jarabe de vainilla de la siguiente manera: calentar 50 ml de agua con 50 g de azúcar en una sartén a fuego medio; abrir 2 vainas de vainilla a lo largo con un cuchillo filoso y, con la punta de éste, raspar el interior de las vainas para separar las semillas; se incorporan las vainas y las semillas en el agua y se deja hervir hasta conseguir el jarabe. Retirar las vainas y dejarlo enfriar.
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